jueves, 12 de marzo de 2009

Esto es lo que pasa mientras vosotros dormís


Me levanto con los ojos cansados y planeo. Planeo ataques a la policía y a las sedes bancarias. Recorto fotos de gente que me recuerda a ti y luego las engancho en revistas de viajes. Me enciendo un cigarrillo y pienso. Pienso en toda la mierda que hay alrededor, tanta mediocridad, tanta miseria mental, pienso que me siento sola, aunque no lo estoy, solo porque elijo fumar a oscuras en el balcón cuando todos dormís.

Escribo canciones que nunca voy a componer y revisando mis poemas, me doy cuenta de que durante un microsegundo soy capaz de colocar mi corazón en la repisa y tratar de venderlo en los anuncios de segunda mano. Pero resulta inservible tan desgastado y me lo vuelvo a poner y vuelvo a fumar. Las calles sangran poemas que yo nunca sabré escribir y mientras, la chica del balcón fantasea con la idea de vivir de su pluma, como si eso fuera posible en este mundo mezquino con los idealistas. Y pienso, y ella piensa e imagina, una vida en una casa que no es suya, con un perro que tampoco es suyo pero con el corazon intacto de tanta podredumbre. Viviendo dias faciles y con olor a canela, donde nunca hará frio. Donde los bancos por fin dejaran de existir. Y cuando me doy cuenta de que estoy, de nuevo soñando, no me queda otra, cierro la puerta del balcón, apago el cigarrillo y vuelvo a la vida de los vivos, la vuestra, señoras y señores, o quizas no tan vuestra, quien sabe. Pero en todo caso, vuelvo a esa vida en la que el despertador marca tres horas para las siete y ya apenas me quedan dos horas de sueño hasta volver a mezclarme con los vagones del metro y las estaciones de paso. Que lejos queda la realidad entonces, la que me gusta, la de tus brazos y la de tus abrazos, la de los días faciles y sencillos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Are You Talking To Me?

Benditos sean toda esa gente a la que no le gusta el cine. O que al menos, no les gusta en exceso. Siempre he pensado que esas personas viven más apegadas a la realidad de lo que yo estaré nunca.

No puedo evitarlo, me he criado en las películas, dentro y a través de ellas. Los cabrones de Hollywood y sus secuaces han conseguido además, que parte de mis deseos mundanos tengan que ver con secuencias de la gran pantalla. También han influido notablemente en la música, quizás no en mis gustos musicales, pero si que, por ejemplo, me resulta inevitable escuchar el "Perfect day" de Lou Reed sin pensar en esa escena de Trainspotting en la que Renton está a las puertas de la muerte.

Si alguna vez deseé ir a Viena, fue porque Richard Linklater lo hizo posible con "Antes del amanecer". Y supongo que también esa manía de una servidora, de andar haciendose fotos con pistolitas, tiene que ver con la cantidad ingente de cine de gángster, atracadores de poca monta, y westerns que he debido ver a lo largo de mi existencia. Por no mencionar "Are you talking to me?" y las ganas que tengo de tener un cacharro de esos que sirven para poner la pistola. Que debe llamarse pistolera, digo yo.

Por cierto, cambiando de tema como quien no quiere la cosa, hace un rato me he abierto una cuenta en Ilike para poner un reproductor de música en el blog, y al ir a seleccionar la edad me he deprimido profundamente. Estaba la opción "de 20 a 25 años" y justo cuando estaba a punto de clicarla, he recordado que este domingo cumplo 26 y que la sociedad me relega automaticamente a otro grupo. No mejor ni peor. Pero cumplo 26.

Hay que joderse, maldito Ilike.


Tengo mala suerte con los blogs. O inutilidad innata. Esa sería otra opcion. Supongo que no me recuerdan, pero soy esa chica que hace poco se abrió un blog con el mismo nombre que este y que anoche tuvo que cerrarlo porque cada vez que abría la página le aparecía un aviso en pantalla conforme debía cerrarse debido a no se que error del destino. Si, soy esa chica.

Tengo la humilde sensación de que me sobrevaloro constantemente, sobretodo en lo referente a internet. Yo creía que tenía todo esto por la mano, pero veo que no, sobretodo en cuestiones de edicion. No he conseguido cambiar la cabecera del titulo por una foto. He seguido todos los pasos al pie de la letra siguiendo las instrucciones de "Blogs para torpes confesos" y ni aun así. Tampoco he conseguido colgar ningun video. Pero se acabó. Esta vez es de verdad y a Dios pongo por testigo que jamás volveré a sentirme idiota por culpa de un maldito blog.

He dicho.