sábado, 30 de julio de 2011

Las horas


Era una mañana soleada, pero a pesar del buen tiempo, la decisión estaba tomada. Escribió una carta de despedida para Vanessa, su querida hermana, y otra para Leonard, su marido. Dijo a las sirvientas que salía a dar un paseo,que volvería a la hora de comer, pero al salir de casa, Virginia se dirigió directamente al río Cise; introdujo unas cuantas piedras pesadas en los bolsillos de su vestido, y, a continuación, se sumergió en las aguas del río. Tenía 59 años. Era el año 1941.

1 comentario:

  1. Como Alfonsina Storni.

    la sensibilidad es muy frágil. Y a veces cuesta la vida.

    Saludos,

    R

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