
Era una mañana soleada, pero a pesar del buen tiempo, la decisión estaba tomada. Escribió una carta de despedida para Vanessa, su querida hermana, y otra para Leonard, su marido. Dijo a las sirvientas que salía a dar un paseo,que volvería a la hora de comer, pero al salir de casa, Virginia se dirigió directamente al río Cise; introdujo unas cuantas piedras pesadas en los bolsillos de su vestido, y, a continuación, se sumergió en las aguas del río. Tenía 59 años. Era el año 1941.
Como Alfonsina Storni.
ResponderEliminarla sensibilidad es muy frágil. Y a veces cuesta la vida.
Saludos,
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